26/8/21
Simplemente Envuelto – El Éxito del Envase Monomaterial
El embalaje a menudo deja a los consumidores confundidos. Acabas de terminar una deliciosa pizza y te diriges al contenedor de reciclaje con la caja vacía, cuando empiezan a surgir preguntas sobre la correcta separación de residuos. Hay una fina capa de aluminio en el interior. ¿Puede el cartón ir aún al contenedor azul? ¿Y qué pasa con los restos de queso pegados en el fondo? Eso debería ir al compost. El producto lácteo pegajoso definitivamente no cuenta como material de embalaje. Lo que inicialmente parece cartón hecho de material renovable resulta ser una mezcla de leche procesada, aluminio y cartón. Como tal, el material de embalaje no se puede desechar simplemente como residuo de papel. Pero, ¿dónde debería ir entonces?
El embalaje de monomaterial debe, según la Agencia Federal de Medio Ambiente , estar compuesto al menos en un 95 por ciento del material principal, como el cartón en el caso de una caja de pizza. Si no se cumple este porcentaje, o si el embalaje está compuesto por varios materiales, se considera embalaje compuesto. Estos pertenecen al contenedor amarillo.
Cada vez más empresas se centran en el embalaje monomaterial
Existen muchos ejemplos de esto. La cadena de droguerías DM, por ejemplo, utiliza polipropileno puro para ciertos envases de pasta de dientes. Este material facilita el reciclaje, ya que los plásticos mixtos son más difíciles de procesar técnicamente. La empresa de embalajes Antalis también confía en soluciones de monomaterial para su embalaje protector. Los embalajes de fibra de papel y las piezas moldeadas amortiguadoras están hechas 100 % de papel o cartón y pueden desecharse fácilmente junto con el cartón principal.
De residuo a materia prima: papel reciclado
El embalaje ecológico de monomaterial hecho de papel contribuye de manera importante a la sostenibilidad y a la protección del medio ambiente. Solo las cajas de cartón que terminan en el contenedor de papel son verdaderamente sostenibles y pueden ser reutilizadas. Por esta razón, la legislación requiere que, para 2022, el 90 % del embalaje primario hecho de cartón o papel debe ser reciclado.
El papel es el embalaje monomaterial óptimo
Hasta la década de 1950, era una práctica común empaquetar alimentos en papel. Luego llegó el plástico y gradualmente reemplazó al papel. En tiempos de cambio climático y crecientes demandas de protección ambiental, las empresas están volviendo a considerar el papel, incluso como embalaje monomaterial. Sin embargo, los alimentos requieren una protección especial a través del embalaje, que el papel no siempre puede proporcionar.
Durante más de 100 años, el embalaje de papel se ha utilizado para productos que solo necesitan protección contra la luz, como la harina y el azúcar. Estos alimentos se almacenan en bolsas tubulares pegadas que pueden desecharse fácilmente en el contenedor de papel. Pero, ¿qué se puede hacer para almacenar productos líquidos como el yogur en papel o cartón?
En camino hacia una solución completamente de papel
Los vasos de yogur suelen estar hechos de plástico o consistir en múltiples componentes. A menudo, hay un vaso de plástico delgado en el interior, mientras que la funda exterior imprimible está hecha de cartón renovable. Aunque esto permite clasificar todo ordenadamente en los contenedores adecuados, el componente de plástico aún representa una carga residual para el medio ambiente.
Por eso, empresas como el fabricante de embalajes Antalis están trabajando en la producción sostenible de envases de papel que no requieran componentes adicionales. Ya existen vasos de yogur hechos completamente de papel renovable. El revestimiento interior es una fina capa de almidón vegetal. Como es biodegradable, el vaso puede ir al contenedor de papel.
Soluciones de embalaje diversas
Dado que las empresas siempre buscan rentabilidad además de sostenibilidad, firmas como Syntegon Technology están explorando formas de producir embalajes de papel tan rápida y eficientemente como los envoltorios de plástico. Un avance es el sellado en frío de las bolsas de papel tubulares. Gracias a las innovaciones técnicas, Syntegon Technology logró su objetivo de 800 sellados por minuto, un rendimiento que anteriormente solo se veía en la industria del plástico.